Escrito por Paúl Bemeo en septiembre del 2011- Integrante del grupo en la “Zona Adolescente”
Mi experiencia en la colonia vacacional “Ranpi-Sur” no comienza como guÃa sino como un niño más, buscaba como disfrutar y divertirme en las vacaciones.Cuando estaba participando pude observar el afecto con la que trabajaban estos jóvenes guÃas y talleristas, pensé: “yo también quiero ser guÃa algún momentoâ€, porque se veÃa chévere e interesante.
Pasaron los años y me di cuenta que para realizar este trabajo lo que cuentan son las ganas y la madurez que uno tiene.  Además para ser guÃa de la colonia no te sirve tan solo una capacitacín, no digo que no es importante, sino que hay cosas que uno puede aprender conviviendo con los amigos, por ejemplo como expresarse, como relacionarte, como ser buen amigos, todo esto lo aprendes hablando , escuchando y divirtiéndote.
Son muy buenos los momentos que pase con mis amigos, cada experiencia es inolvidable, asà también la experiencia como guÃa e pasado momentos muy alegres y la verdad espero que esto nunca termine y todos sigamos ayudando y aprendiendo muchas cosas.La experiencia de trabajar con niños es muy bonita, aprendes muchas cosas nuevas de ellos y tienes mejor relacín con la comunidad.
Cuando a pasado el tiempo y vuelvo a mirar a los niños con los que trabaje, comparto miradas, sonrisas, saludos e incluso comparto conversaciones, eso es satisfactorio porque se que el trabajo que realice me ha ayudado a crecer como persona y como amigo.